Cuidados postoperatorios para gatos esterilizados
Lo primero que tenemos que saber es que los gatos no se enfrentan a las intervenciones quirúrgicas como lo hacemos los humanos. Es decir, ellos no van a estar preocupados por posibles complicaciones ni suelen manifestar molestias una vez vuelven a casa. Ahora bien, eso no quiere decir que podamos despreocuparnos de ellos. De hecho, vamos a tener que controlar sus movimientos, medicar y hacer curas aproximadamente durante una semana. También hay que tener en cuenta que la operación en las hembras, que suele consistir en la extracción del útero y de los ovarios, es más larga y compleja que la de los machos, cuyos testículos se encuentran fuera de la cavidad abdominal.
En cualquier caso, el primer paso tras la operación es recoger al gato y llevarlo a casa. La recomendación es que el traslado se haga cuando el animal haya eliminado por completo la anestesia, haya orinado y se encuentre del todo despierto y alerta. Muchos volverán al hogar y actuarán como si no hubiese pasado nada, pero, aun así, deben recibir una serie de cuidados especiales durante los primeros días para evitar complicaciones como, por ejemplo, la caída de los puntos. Son los siguientes:
- Sigue al pie de la letra las instrucciones del veterinario y, si tienes alguna duda o preocupación, contacta con él. Es su trabajo. Lo habitual es que te pida que limpies la herida una vez al día, des algún fármaco, como un analgésico, y vuelvas a la clínica a retirar los puntos.
- Es habitual que tras la operación el gato, sobre todo la gata, lleve un collar isabelino. Para muchos de ellos es un elemento altamente estresante, pero evita que se puedan llegar a la incisión y se arranquen los puntos, lo que probablemente haría que hubiese que volver a sedar y a suturar, retrasando la recuperación del gato recién esterilizado. Si tu gato se agobia mucho puedes preguntarle al veterinario por otras alternativas para proteger la zona, como una malla, o retirarlo el tiempo que puedas estar pendiente del gato para frenarlo si intenta tocar la herida.
- Hasta que el veterinario le dé el alta el gato no puede salir al exterior, si es que era su caso. Lógicamente, no podemos dejarlo marchar con el isabelino puesto y sin él corremos el riesgo de que se arranque los puntos. Además, podría no volver a tomar la medicación.
- Otro de los factores que hacen que debamos mantenerlo en casa es la actividad. Sobre todo en el caso de las gatas, no es recomendable que salten o realicen ejercicios bruscos, pues antes debe haber cerrado por completo la incisión para evitar riesgos.
- Puedes ofrecerle agua nada más llegar a casa y si todo está correcto, ponle también de comer.
- Evita estresarlo mientras se está recuperando, es decir, no es buen momento para introducir cambios en su rutina.
- Vigila cualquier signo preocupante, como que deje de comer, no se mueva o la herida esté enrojecida, abierta o supure. No esperes para llamar al veterinario. Es posible que algunos gatos estén al principio algo más parados de lo normal debido al estrés de la visita al veterinario, la manipulación, el isabelino, etc. No es preocupante si no hay otros signos y van animándose en 24-48 horas.
Alimentación para gatos esterilizados
Seguro que has oído decir que los gatos esterilizados engordan. Y es cierto que su metabolismo cambia y eso puede hacer que suban de peso, pero también engordarán si hacen menos ejercicio o los seguimos alimentando con comida para gatitos.
¿Cuándo dar de comer a un gato esterilizado?
Nada más recoger a nuestro gato o gata recién esterilizada, el veterinario nos indicará en qué momento podemos empezar a darle comida para que inicie su recuperación. Lo que sí es recomendable es empezar por darle agua, como ya hemos indicado. Si el gato responde correctamente, entonces podemos pasar a darle su comida habitual.
En caso de querer hacer un cambio de alimento es preferible empezar al día siguiente para no estresar al gato recién esterilizado. Y si el felino se niega a comer, prueba con su lata o comida favorita.